La compra de un coche junto a la de una vivienda son dos de las decisiones económicas más importantes de nuestras vidas, es por eso que debemos ser especialmente cuidadosos y meticulosos en el análisis de las ventajas o amenazas que nos encontramos en los productos financieros asociados a los mismos.

En estamos ocasión buscamos ofreceros consejos financieros en la compra de un coche. En el pasado hablamos sobre como elegir el seguro de nuestro coche.

Para la compra de un coche lo primero que debemos decidir es si realmente necesitamos el vehículo nuevo o no.

Una vez decidido, el siguiente paso es estudiar con que capital contamos y cual es nuestro umbral de endeudamiento para la compra del coche. Con ello debemos decidir si lo queremos nuevo o de ocasión. Los vehículos de ocasión habitualmente no reciben financiación, por lo que es fácil que nos toque pagarlo al contado. En el caso de decidir que lo queremos nuevo también debemos centrar en esta fase la gama, marca y segmento al que enfocaremos nuestra búsqueda en función de nuestros gustos y capacidades financieras.

Pagar un vehículo al contado, tanto nuevo o de segunda mano no es una mala opción en absoluto (suele ser la mejor), pero nos obliga a ahorrar y planificar su compra, cosa que no siempre es posible. Además en la compra de un coche nuevo a menudo nos podemos beneficiar de promociones por financiarlo que hacen menos costosa la misma si sabemos aprovecharlo.

En el caso de decidirnos por financiarlo  a nivel económico, debemos analizar las distintas opciones, no solo centrándonos en las opciones que nos de el concesionario.

En cuanto al plazo, lo más recomendable es acortar la duración del préstamo pagando mayores cuotas mensuales, además de abonar una parte del vehículo en metálico en concepto de entrada lo mayor posible el momento de la compra, reduciendo así la cuantía del préstamo necesario.

Por último, debemos ser muy cautelosos a la hora de elegir algún producto que nos haga tener una deuda en algún momento de la vida del mismo mayor que el valor real del coche, puesto que en caso de robo o accidente las compañías aseguradoras no nos darán el valor del préstamos sino el valor real de mismo.