Si quieres compra una vivienda, las posibilidades de comprar pisos de bancos debes considerarlas, hoy en día los bancos tienen más pisos embargados en su cartera incluso que las propias inmobiliarias.

Los pisos de bancos son aquellos que los bancos tienen en su cartera como consecuencia de que el anterior propietario (particular o promotor de viviendas) no ha podido asumir los pagos de la hipoteca o el préstamo al promotor para mantener la propiedad de la misma.

Aquí puedes encontrar un listado de las ubicaciones y páginas web donde debes acudir si quieres encontrar pisos de bancos.

La principal ventaja de los pisos de bancos no son los precios, puesto que ha menudo se encuentran alineados con el mercado, la principal ventaja es que el banco suele facilitar la obtención de la financiación necesaria para acceder a la compra de los mismos. Por facilitar la financiación queremos decir condiciones preferentes en cuanto a diferenciales y vinculación necesaria con el banco por una parte y por otra parte plazos de hipotecas más largos.

Además en determinados momentos y en función de sus estrategias pueden ofrecer algunos descuentos o promociones que nos pueden resultar interesantes.

Antes de comprar una vivienda, debes calcular la cuota de la hipoteca en múltiples supuestos, para asegurarte de que lo que ganas al ser la vivienda de banco, no lo pierdas por unas condiciones no óptimas.

La desventaja de estos pisos suele ser su procedencia, a menudo proceden de embargos y el estado en el que nos lo podemos encontrar no suele ser el óptimo, por ello es muy importante revisar cuantas veces sea necesario el estado del inmueble hasta asegurar que somos conocedores de todos sus desperfectos. En algunos casos incluso aún no se ha desalojado la vivienda cuando el banco ya ha publicado la oferta de la misma en su página web. Si te decides comprar un piso de un banco, lo compras como cuerpo cierto, y esto significa que adquieres una propiedad en el estado aparente en que se encuentre. Con sus inexactitudes reales y sus imperfecciones visibles y no visibles.

Otra de las desventajas es que al no ser compra nueva, no pagaremos IVA, pagando en su lugar ITP (Impuesto de transmisiones Patrimoniales), siendo este último más caro.